Los más de 360 investigadores que han participado en su elaboración en
los últimos diez años documentan en este inventario la vida marina y
resaltan todo lo que queda por conocer en los océanos. El censo, que
destaca que la biodiversidad del Mediterráneo es la más amenazada, será
la base para medir los cambios futuros. Las aguas australianas y
japonesas, que albergan respectivamente casi 33.000 especies con nombre
científico, entre las que destaca el tiburón blanco (Carcharodon
carcharias), son las que acogen mayor diversidad. Los océanos de China,
el Mediterráneo, y el Golfo de México completan las cinco áreas con
mayor diversidad de especies conocidas. Los inventarios de Indonesia,
Madagascar y el mar de Arabia están aún en fase de elaboración y
pendientes de ser entregados.