05/08/2010

La venganza del transatlántico

La venganza del transatlántico



Hace una semana se presentaba la foto de la carga de una ballena contra el velero 'Intrepid', al que desarboló con la potencia de su colosal masa. Al parecer...

...los tripulantes del barco incomodaron de tal modo al cetáceo que éste no tuvo más remedio que sacudirse las molestas visitas de encima. A su modo. Poco tiempo después llegaba a las redacciones de los periódicos esta otra imagen. Está tomada en el puerto de Juneau, la capital de Alaska. Una ballena yubarta hembra, de 16 metros de longitud y 40.000 kilos de peso, aparece ensartada en el bulbo de uno de esos gigantescos transatlánticos de la compañía Princess Cruises que transportan por el mundo a miles de turistas ávidos de emociones.
Esa incómoda venganza del hermano mayor se da de bruces con la realidad de la navegación comercial. Cientos de cetáceos mueren cada año a consecuencia de las embestidas de los mercantes en los mares del mundo. Recientes estudios científicos han confirmado que el ruido de sus máquinas (y, aún más, los equipos de sónar de submarinos y buques de guerra) alteran sus sistemas de orientación. España ostentaba un triste récord. Los 'ferrys' y 'jet foils' que conectan entre sí las islas Canarias arremetían, una y otra vez, contra las poblaciones locales de cachalotes. En una ocasión, y a consecuencia de una de estas colisiones, falleció un pasajero y varios más resultaron heridos... Es hora de tomarse muy en serio qué estamos haciendo con los mares. Y con sus habitantes.