02/07/2010
18 meses para dejar los océanos inservibles
El mandatario de USA, Barack Obama, invitó al presidente de la petrolera BP, Carl-Henric Svanberg, a una reunión, en momentos en que crece la presión del Gobierno por el derrame de crudo en el Golfo de México.
La invitación a Svanberg fue realizada a través del jefe de la
respuesta de Estados Unidos al desastre petrolero, Thad Allen. Obama ha
recibido algunas críticas por no haber conversado aún con el presidente
ejecutivo de BP, Tony Hayward.
El portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs, a quien se le preguntó
anteriormente su Obama se reuniría pronto con Hayward, dijo que es más
importante conversar con el jefe de BP porque "la estructura
corporativa de la compañía convierte al jefe de la junta en la entidad
relevante para aprobar (...) los compromisos de BP debe cumplir". El
desastre natural causado por el derrame de petróleo tras la explosión
de una plataforma de extracción en el Golfo de México ha llevado al
Presidente estadounidense Barack Obama a realizar una cuarta gira por
los estados afectados y a comparar la peor catástrofe ecológica de la
historia de su país con los atentados terroristas del 11 de septiembre
de 2001. "De la misma forma en que el 11 de septiembre modificó
profundamente nuestra visión de nuestras vulnerabilidades y nuestra
política exterior, creo que este desastre va a modificar por muchos
años nuestra visión sobre el ambiente y la energía", dijo Obama en una
entrevista a Politico.com, publicada cuando iniciaba su visita a la
zona siniestrada. Las previsiones más catastróficas hablan de un
derrame de 100 mil barriles diarios, lo que en 18 meses podría
contaminar practicamente todos los océanos del planeta.