Las colisiones amenazan a la ballena azul

 
Aunque la cifra más elevada de muertes atribuidas por colisiones fue de cuatro en 2007, se cree que la verdadera cifra es mucho más elevada dado que muchas colisiones pasan inadvertidas y muchas ballenas se hunden tras la colisión fatal.
 
El Dr. John Calambokidis del Centro de Investigación de Cascadia es uno de los más destacados expertos en ballenas azules. Él, junto con Harbor Breeze Cruises y el Aquarium of the Pacific, está buscando formas de reducir las colisiones. Colocan marcadores en estos gigantescos animales con el fin de recopilar datos de la inmersión, posición de las ballenas y la reacción del mamífero ante la aproximación de barcos. Según Calambokidis, investigaciones anteriores sugieren que las ballenas azules no se apartan de la ruta de colisión.
 
"Las ballenas azules no se han adaptado o evolucionado para tratar con esta nueva amenaza," dice. Hasta la fecha, parece que las ballenas azules hacen poco por evitar la aproximación de una embarcación, generalmente no se apartan y, en algunos casos, muestran una tendencia a salir a la superficie cuando los barcos están cerca, poniéndolas en una situación de peligro aun mayor.
 
Barcos privados y embarcaciones más pequeñas deberían ser cautelosos en los lugares allí donde las ballenas azules se alimentan. Calambokidis señala que los barcos deberían disminuir la velocidad cuando topan con una ballena azul, añadiendo que muchas veces donde hay una, hay otras cerca.
 
Dos posibles remedios al problema sería ordenar que los barcos disminuyeran la velocidad en las zonas de alimento e incluso, como medida más efectiva, adaptar las rutas marítimas esquivando las zonas de alimento .